miércoles, 31 de enero de 2018

Crónica a pie de página de un voto servil



El 21 de diciembre de 2017 y el 27 de enero de 2018 han quedado en la historia hondureña amarrados a la única historia de vende patria, Banana Republic, manosea estatal y servilismo que ha caracterizado a las primitivas, aunque formalmente ilustradas élites hondureñas. 

El jueves 21 de diciembre de 2017 no fue para ella el día que deseó esperar con alegría. Era un espléndido día para programar con su familia un paseo para saludar la llegada del invierno y sus encantos --anunciado como uno de las más severos de las últimas épocas--, al aire libre, en el Central Park, por ejemplo, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, en el distrito metropolitano de Manhattan, y uno de los símbolos de la inmensa, bulliciosa y cosmopolita ciudad de Nueva York. 

En lugar de ser el día del solsticio de invierno más corto del año, para ella fue un largo, denso y deprimente día de nunca olvidar. Uno de los más tensos de su vida, y sin duda el más difícil en su brillante trayectoria diplomática. La Embajadora de Honduras ante la ONU, la joven y talentosa abogada Mary Elizabeth Flores Flakes, familiarmente conocida como Lizzy, de 44 años, cumplidos apenas quince días antes, en ese mismo mes de diciembre, se levantó muy temprano en su residencia en una zona exclusiva de la Gran Manzana. 

Agitada después de una noche turbulenta, cargada de fantasmas y sentimientos encontrados, se dispuso a preparar más bien un discreto atuendo –total la ropa de invierno disimula cualquier vestuario--, y con minucioso cuidado maquilló su rostro con el vago e inútil deseo de ocultar su angustia. Apenas tomó un ligero desayuno y emprendió resueltamente su camino en dirección a la sede de la ONU como quien se dirigía por el camino exactamente contrario al destino del éxito para el cual siempre la preparó su padre, su mayor y amoroso, pero no por ello menos conflictivo y avasallador maestro de su vida. 

Ese día nunca lo habría de olvidar. Tampoco podría haber imaginado que su padre --el prestigioso y exitoso expresidente Carlos Roberto Flores Facussé, méritos alcanzados con la amarga contrapartida de contribuir al desprestigio y fracaso de la sociedad-- la iba a llamar en esos aciagos días para conminarla a tomar aquella ingrata decisión. 

Con el avance parsimonioso y lento del tráfico vehicular neoyorquino que contrasta con el correteo y agite de los transeúntes, la joven señora Lizzy Flores Flakes, de orgullosa ascendencia árabe estadunidense, llegó finalmente al enorme salón de sesiones. Evitó todos los saludos que pudo. Entonces la joven y elegante señora Embajadora, simulando calma y autocontrol, se sentó en su butaca detrás del rótulo de su país, y se preparó para el momento crucial en que tenía que hacer efectiva una de las decisiones más difíciles y humillantes de su vida. 

La orden debió haber sido tajante: este voto en la ONU es íntimamente vinculante con que Juan Orlando Hernández siga o no siga los siguientes cuatro años en la presidencia de la República. El expresidente Flores Facussé habría dejado las cosas muy claras a su hija predilecta: aquí tenemos que dejar los sentimientos y afinidades a un lado. O ellos, que están listos para ajustar cuentas contra nosotros, o Juan Orlando Hernández que con su ambición representa la garantía de nuestra estabilidad política y familiar. 

La Embajadora Lizzy Flores Flakes se había quedado sin más opciones que votar conforme a la voluntad política de su padre, de quien también recibió ese destino manifiesto de ser la hija política de la familia, incluso en contra de sus deseos más profundos. Nunca en su vida dijo un no a su padre, incluso ese asunto de no querer ser política. En esta ocasión pudo haber sido la primera vez. Las entrañas se le revolvían. 

Ante las disimuladas miradas como discretos y diplomáticos murmullos de sus colegas embajadores, al momento de votar ante la moción de los países árabes de no aceptar la decisión del presidente Trump de declarar a Jerusalén capital de Israel, con su vista perdida en el infinito y con su corazón contrito, Lizzy Flores casi como una autómata votó en contra de la moción. En ese voto la acompañó el Embajador de la Guatemala del payaso venido a inefable político, Jimmy Morales, los únicos dos países de América Latina en rendirse ante los oscuros deseos de Donald Trump. Otros seis países casi inexistentes o de diminutas islas del pacífico se sumaron al voto en contra, ante 128 votos a favor de la moción. 

Al día siguiente, el viernes 22 de diciembre, cuando la Embajadora Lizzy Flores se encerraba en sus propios laberintos de miedos y fracasos por haber votado en contra de sus sentimientos y de su ancestral conciencia palestina, el Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos reconoció a Juan Orlando Hernández como presidente electo. El expresidente Flores Facussé –acostumbrado al cinismo de las decisiones indignas, a manejar al tamaño de sus gustos y controles la dignidad y bolsillos de periodistas, políticos de poca monta y piadosos religiosos que se le han cruzado por sus aposentos, y de esa manera disipar venganzas en sus adversarios, las mismas que lo han movido como cabro vengativo al menos desde la década de los ochentas del siglo pasado ante cualquiera que le haya jugado sucio o se haya atrevido a decirle alguna verdad sin tapujos-- respiró entonces satisfecho. 

Había cumplido así con el ruego que le hizo el tambaleante presidente Juan Orlando Hernández, y había sellado con el voto de su hija en la ONU, su contribución a hacer efectivo por segunda vez en menos de una década un nuevo golpe de Estado, en esta ocasión por la rara y polémica vía electoral y con el mismo propósito: mandar al carajo a Mel Zelaya y a las sombras fantasmales que atormentan sus noches porque le traen recuerdos de pasados liberales con venganzas pendientes. 

Con su decisión, el Departamento de Estado calló a Luis Almagro, Secretario General de la OEA con su llamado a nuevas elecciones, y condenó a los manifestantes hondureños a quedar al margen de la ley, y por eso mismo, expuestos a las arbitrariedades de los órganos de seguridad y de fuerza de un Estado hondureño organizado en muy poco tiempo para defender las arbitrariedades de un reducido sector de políticos y empresarios liderado por Juan Orlando Hernández. 

Como se sabe, siendo presidente del Congreso Nacional y luego presidente de la República, Juan Orlando Hernández supo aprovechar sus investiduras para controlar los otros poderes del Estado y todas las instancias que tienen que ver con las elecciones para impulsar su candidatura de facto a la inconstitucional reelección presidencial. Washington no reparó ni en la ilegalidad, ni en el fraude, ni en el repudio popular, ni en sus eventuales vínculos con el crimen organizado. 

Washington votó a favor de quien más garantía de docilidad y servilismo representaba para su política de seguridad en Mesoamérica, y particularmente en Honduras. Una vez más, a través de su exclusiva élite, y no por ello menos primitiva mafia política y diplomática, y específicamente por medio del voto servil de una encantadora Embajadora de ancestros palestinos, en el comienzo del invierno de 2017 que amargó su día, la banana republic hizo de las suyas en Centroamérica. Y el 27 de enero de 2018, ese voto servil fue decisivo para que se instaurara la dictadura latinoamericana del siglo veintiuno made in Honduras.

MACCIH: “Esto no es un error, no es una errata, es un delito”



Por Riccy Ponce

La Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) denunció que la norma aprobada por el Poder legislativo que afecta las competencias constitucionales de investigación en casos de corrupción, no es la misma que se publicó en La Gaceta con la que se aprobó en el Congreso Nacional.
Así lo reveló hoy en conferencia de prensa el vocero de la (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, quien dijo que “esto no es un error, no es una errata, es un delito, este es un acto de impunidad al buscar cortar juicios y coartar la independencia del poder judicial”.

Reitero que “lo que ocurrió no fue una falla semántica, fue un delito” y señaló que “en política no hay errores involuntarios”.

Asimismo señaló que “en este caso se ha pretendido atentar contra la división de poderes en el país y se ha pretendido cortar una investigación” y que “la misión está identificando el delito contra la forma de Gobierno”.

Juan Jiménez Mayor confirmó que investigación del caso “Pacto de Impunidad” irá contra la comisión de presupuesto del Congreso, Secretario de Finanzas, secretarios de cámara y diputados como Antonio Rivera Callejas.

El Artículo 131 de la Ley de Presupuesto que se refiere a la liquidación de fondos públicos destinados a la ejecución de proyectos o ayudas sociales publicada en el diario oficial La Gaceta se lee que “En aplicación del Artículo 123 de la presente Ley, y leyes relacionadas, se ordena al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) realizar Auditoría e Investigación Especial de todos los fondos públicos gestionados, recibidos, administrados y ejecutados por los servidores públicos, diputados al Congreso Nacional, Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD), Organizaciones Privadas de Desarrollo( OPD’s), Fundaciones y en general  todas aquellas personas o jurídicas que a cualquier que sea  su origen, comprendidos en  los periodos de gobierno 2006-2010 2010-2014 2014-2018”.

Mientras que el que se discutió y aprobó en el Congreso dice que “En aplicación del Artículo 123 de la presente Ley se ordena al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) realizar una Auditoría e Investigación Especial para todos los fondos públicos gestionados y percibidos por los diputados del Congreso Nacional en los periodos de gobierno 2006-2010 2010-2014 2014-2018”.

“El pueblo nunca reconocerá a un presidente usurpador”


Rel-UITA

Por Giorgio Trucchi

Salvador Nasralla, histriónico conductor de programas deportivos, fue el candidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura. En una entrevista brindada en exclusiva a La Rel, Nasralla dice estar seguro que la crisis post electoral está lejos de terminar y que el pueblo nunca aceptará a un presidente que usurpa el poder. 
-La OEA acaba de publicar un comunicado donde dice que trabajará de cerca con las nuevas autoridades electas. ¿Le sorprendió esta decisión?
-Me he comunicado con el secretario general Luis Almagro y me ha asegurado que la OEA no se retracta de lo que dijo en su informe. Sin embargo, siento que los de la OEA son empleados y hacen lo que su jefe les dice.
En este caso, el jefe es quien financia un gran porcentaje del presupuesto de la OEA, es decir los Estados Unidos.
Independientemente de que hoy (martes) se haya instalado el nuevo Congreso y que el sábado Juan Orlando Hernández tome posesión de su cargo, el pueblo no los va a acompañar y ellos no van a poder gobernar. 
-¿Todavía tiene confianza en estos organismos multilaterales?
-La crisis va a continuar y tengo confianza que, tanto la OEA como la ONU, cuando vean que en Honduras no hay posibilidad de garantizar la gobernabilidad, reaccionen y tomen cartas en el asunto.
-¿Qué papel ha jugado Estados Unidos en esta grave crisis post electoral?
-Cuando yo no estaba metido en política, realmente pensaba que los países elegían a sus gobernantes solos. Pero no es así. Prueba de eso es el aval que la Embajada estadounidense dio al robo electoral que sufrí tanto en 2013 como ahora.
Pero no pueden ir en contra de lo que quiere el pueblo. Si el reclamo y la protesta continúan, los Estados Unidos se verán obligados a quitarle el apoyo a Juan Orlando Hernández, y él tendrá que irse.
Espero que el sábado 27 de enero sea una jornada de protesta en todo el país, y que la gente salga masivamente a manifestar su inconformidad. Yo voy a andar en las calles acompañando la protesta.
Va a ser una clara demostración de la voluntad popular y de que el pueblo no está respaldando a Hernández.
-¿Hay posibilidad de revertir esta situación?
-Esto no depende de mí, sino del pueblo. Ayer hubo tomas y protestas en varias partes del país, se cerró la frontera con Guatemala. Estos son ejemplos de ingobernabilidad e inconformidad.
Si esta situación persiste durante los próximos meses, los organismos internacionales multilaterales tendrán que tomar medidas. 
Un país militarizado. Un pueblo en las calles 
-¿Por qué los Estados Unidos boicotean su victoria?
-De verdad que no lo entiendo. Yo no soy izquierdista, ni sigo ninguna ideología. Lo único que persigo con mi programa de gobierno es que la gente tenga mejor calidad de vida, generar empleo, reducir la pobreza, lograr que Honduras tenga un presidente que no sea ladrón.
Yo no me metí a esto por dinero, ni para hacer negocios. Quiero hacerlo bien, no como los últimos dos gobiernos que han quintuplicado la deuda pública.
-También hay una crisis de derechos humanos en el país. Más de 30 muertos y cientos de heridos y detenidos.
-La situación de derechos humanos es muy grave. Juan Orlando Hernández ha militarizado el país y ha tratado, sin lograrlo, de elevar la Policía Militar a rango constitucional.
Los que se están cometiendo son crímenes de lesa humanidad y, al igual que otros dictadores del mundo, más temprano que tarde Juan Orlando Hernández tendrá que pagar por ellos.
-¿Cómo calificaría el gobierno de JOH?
-Fue un gobierno muy malo. Logró intimidar a la empresa privada, concentró el poder y mantuvo una actitud de terror. Tampoco pudo reducir la pobreza, antes bien la incrementó.
Dice que mejoró la economía, pero esto no se refleja en la calidad de vida de la inmensa mayoría de las personas. ¿De qué me sirve que la economía crezca y que haya buenos datos macroeconómicos si la pobreza aumenta? 
-¿Qué jornada espera el próximo sábado?
-Espero que sea una jornada de protesta y lucha en todo el país. Nos mantenemos firmes condenando el fraude. Tanto la OEA como la ONU y el Departamento de Estado de Estados Unidos saben lo que pasó. Les hemos entregado las pruebas.
A partir de entonces hemos recogido nuevas pruebas. Se trata de un fraude monumental de casi medio millón de votos. Seguimos exigiendo una auditoría forense internacional de todo el sistema informático del Tribunal Supremo Electoral.
Juan Orlando Hernández no va a poder gobernar y más temprano que tarde va a caer.
El pueblo nunca reconocerá a un presidente que está usurpando el poder.

A finales de mayo se realizará juicio oral y público contra familiares de sindicalista desaparecido de los predios del CURLA



Por Riccy Ponce

El pasado viernes en el Palacio Judicial de La Ceiba, en la sala II de juicios orales y públicos, se llevó a cabo la audiencia de proposición de pruebas en el caso contra la familia de Donatilo Jiménez, sindicalista desaparecido de los predios Centro Regional del Litoral Atlántico (CURLA), quienes fueron querelladas por las autoridades de dicho centro universitario.
Las acusadas son Jakeline Jiménez, hermana de Donatilo Jiménez, y Sonia Martínez su esposa, quienes fueron querelladas por la directora del CURLA Gioconda Lee y el jefe de seguridad de esa misma institución Manuel de Jesús Antúnez Pavón, por los delitos de difamación e injuria, al exigir justicia en el caso del sindicalista desaparecido.

El 8 de abril de 2015 Donatilo Jiménez acudió a su trabajo en el Centro Regional del Litoral Atlántico, horas después desapareció y hasta la fecha no se ha sabido nada de él.

Y es que después de proponer las pruebas ambas partes, y luego de una larga deliberación en la audiencia, el Tribunal de Sentencia de La Ceiba, conformado por Noren Argueta, Waldina Padilla y Merlin Euceda, aceptaron casi en su totalidad las pruebas presentadas por la defensa conformada por las abogadas Karol Cardenas y Dora Oliva, del área de acceso a la justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).

“El Tribunal de Sentencias de esa ciudad ha señalado fecha para juicio oral y público los días 31 de mayo y 1 de Junio del presente año, en la misma sala del Palacio de Justicia donde se llevó a cabo esta audiencia”, expresó Cárdenas.

Donatilo Jiménez Euceda había sido presidente por dos periodos del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), seccional número 3 de La Ceiba, y con más de 22 años de ser empleado de ese centro universitario.

Incendio en la Casa del ser



Por Juan Forn

“Una mujer descuartizada / viene cayendo desde hace 140 años”. Por esas dos líneas escritas por su compatriota Vicente Huidobro decidió el joven Nicanor Parra dedicarse a la poesía. Ya era (además de hermano mayor de Violeta Parra) ingeniero, diplomado en termodinámica en USA y en cosmología en Oxford, cuando quiso saber por qué caía esa mujer desde hacía siglo y medio. La pregunta en particular y la poesía en general no son asuntos muy pertinentes para la ingeniería y Parra era, a pesar de ingeniero, un impertinente. Así que prefirió adscribir a esa otra ley de la termodinámica que enunció Leopoldo Marechal: “De todo laberinto se sale por arriba”. Así fue como llegó Parra a lo que definió como antipoesía. “Yo me preguntaba por qué cresta los poetas hablaban de una forma y escribían después con esa jerga conocida como lenguaje poético, que no tiene nada que ver con el lenguaje de la realidad”.

Puesto en esos términos, parece un mero cuestionamiento verbal, pero lo de Parra apuntaba más lejos: para poder ver las cosas de otro modo es necesario cambiar de perspectiva, y pocos tipos en nuestra lengua fueron capaces de sacarnos la alfombra debajo de los pies con una sola frase como Parra. Vean, si no, este ejemplo: “El automóvil es una silla de ruedas”. Léanla de nuevo, van a ver que el texto se movió, que se lee otra cosa. Eso es Parra. El juego de palabras que de pronto corcovea y muta en otra cosa. El creativo publicitario tiene esa clase de don, pero para generar antimateria. Parra generaba antipoemas; es decir, anticuerpos contra la antimateria que nos tiran todo el día por la cabeza.

Hay un famoso poema suyo que empieza: “El hombre imaginario / vive en una mansión imaginaria / rodeada de árboles imaginarios / a la orilla de un río imaginario”. Y así sigue avanzando facilonamente, estrofa tras estrofa, hasta sus versos finales. Antes de citarlos déjenme contar que Parra descubrió un día a la mujer de su vida, fueron brevemente felices juntos pero ella lo abandonó y poco después se suicidó. En honor a ella escribió Parra El Hombre Imaginario, que termina: “Y en las noches de luna imaginaria / sueña con la mujer imaginaria / que le brindó su amor imaginario / vuelve a sentir ese mismo dolor / ese mismo placer imaginario / y vuelve a palpitar / el corazón del hombre imaginario”.

Fue famosa su pica con Neruda. Igualmente famosa es su frase: “Hay dos maneras de refutar a Neruda: una es no leyéndolo; la otra es leyéndolo de mala fe. Yo he practicado ambas, pero ninguna me dio resultado” (otra vez contestó así a la acusación de que la obra de Neruda era despareja: “La cordillera de los Andes también es despareja”). En su poema Malos Recuerdos dice: “Para la mayoría / soy un narciso de la peor especie / El hombre dos caras / El que se cree más de lo que es / El que no tiene paz / ni con las mariposas del jardín / Todos se consideran con derecho / a festejarme con un poco de barro”. Treinta años después, al recibir un doctorado honoris causa en la Universidad de Chile, dijo: “Una sola pregunta / ¿Cuándo piensan erigirme una estatua? / La paciencia tiene su límite / Sin estatua me siento miserable / Pero por favor que sea de barro / Para que dure lo menos posible”.

Entre otras chambonadas que le endilgaban sus enemigos, Parra aceptó ir a la Casa Blanca a tomar el té con la esposa de Nixon en plena guerra de Vietnam, durante un congreso de escritores en Washington (horas más tarde, los cubanos le retiraron la invitación que le habían hecho como jurado del Premio Casa de las Américas, y él contestó con un telegrama a la isla que decía: “Apelo a la justicia revolucionaria rehabilitación urgente. Fidel debería creer en mí tal como yo creo en él”). A diferencia del resto de su familia, Parra nunca apoyó la Unión Popular de Allende y siguió enseñando en la universidad después del golpe de Pinochet. Pero cuando el Papa polaco fue a Chile escribió: “La sonrisa del Papa nos preocupa / SS debiera llorar a mares / y mesarse los pelos que le quedan / ante las cámaras de televisión / en vez de sonreír a diestra y siniestra / como si en Chile no ocurriera nada / que se ría de la Santa Madre si le parece / pero que no se burle de nosotros”. Poco antes (más precisamente en 1977) había escrito: “Que levanten la mano los valientes / A que nadie es capaz / de arrancarle una hoja a la biblia / cuando el papel higiénico se acabó / A que nadie se atreve / a escupir la bandera chilena / A que nadie se ríe como yo / cuando los filisteos lo torturan”.

Se admirara o se odiara a Parra, había que reconocerle su fidelidad absoluta al género que inventó. Cuando le dieron en Guadalajara el Premio Rulfo, empezó su discurso de agradecimiento diciendo: “Hay diferentes tipos de discursos / El discurso ideal / es el discurso que no dice nada / aunque parezca que lo dice todo”. Lo pongo en verso porque así lo leyó. Y así lo incluyó en su libro Discursos de sobremesa, que está compuesto enteramente de textos leídos al recibir premios y honoris causas. Y que, por supuesto, son todos antipoemas. Es decir, reversos exactos del discurso ideal: parece que no dicen nada, y logran decirlo todo. Mi preferido es el que pronunció en el centenario de Vicente Huidobro, que se titula Also sprach Altazor (y que debajo aclara “Título del original en inglés: Hay que cagar a Huidobro”). Empieza preguntando qué sería de la poesía chilena sin Huidobro, para defender después la megalomanía del poeta (“Sus opiniones nunca pecaron de moderadas / incluso llegó a atreverse / a enmendar la plana al propio Homero / que no debió haber dicho jamás, segun él / las nubes se alejan como un rebaño de ovejas / sino lisa y sencillamente / las nubes se alejan balando”). Y sobre el final hace su famosa declaración: “Hay una frase de Huidobro / No creo que haya otra más sobrecogedora / en todo el reino de las bellas letras: / una mujer descuartizada / viene cayendo desde hace 140 años / A mí me deja mudo”.

Mentira, por supuesto: nada dejaba a mudo a Parra. Se murió hoy, a los 103 años, después de esperar contra toda esperanza que le dieran el Nobel. A quienes llegaban en peregrinación a verlo en su escondite del sur de Chile les contaba que, en el preciso lugar donde alzó su casa, había antes un castillo hecho enteramente de tejuelas de alerce. “El que entraba ahí se quería quedar a vivir para siempre”. El castillo estaba medio abandonado cuando Parra lo compró, y el cuidador que vivía ahí se tuvo que ir a su pesar. Pocos días después, un incendio destruyó el castillo. Todas las señales indicaban que el cuidador había provocado el fuego. Parra se lo encontró contemplando las cenizas aún humeantes y le dijo: “¡Huevón de mierda, mira lo que hiciste!”. El cuidador le contestó sin apartar la mirada: “Yo quería esa casa más que usted”. Heidegger decía que la poesía es la casa del ser. Parra vio arder esa casa y levantó otra sobre sus cenizas. Están los que dicen que fue él quien la quemó. Y están los que dicen que nadie quería esa casa tanto como él.


Las pensiones y el abandono mayoritario del esquema privado



Por Miguel Ángel Ferrer

Fundada en 1948, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) es el organismo dependiente de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Actualmente y desde 2008, la secretaria ejecutiva de la prestigiada entidad es la bióloga mexicana Alicia Bárcena Ibarra.
Y precisamente en su carácter de cabeza de la Cepal, Bárcena ha dicho y confirmado lo que bien y desde hace mucho tiempo se sabe: que “el sistema de pensiones en México no funciona”. Y agrega que el actual esquema sólo permite un retiro con alrededor del 30 por ciento del último sueldo del trabajador. 
Curiosamente, el certero diagnóstico de la Cepal coincide, en el asunto del monto de las pensiones, con la visión de la mexicana Consar (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro), la que afirma, en palabras de su mayor responsable, Carlos Ramírez Fuentes, que la pensión de retiro en México sólo alcanza la cifra de 100 dólares estadounidenses por mes. 
Pero en esa obvia coincidencia de criterios se terminan las similitudes entre la Cepal y la Consar y comienzan las divergencias. Mientras el organismo de la ONU propone como solución al problema de la insuficiencia de las pensiones una mayor participación del Estado para garantizar el derecho a una pensión que pueda proveer una vida digna del trabajador, la Consar, terca e interesadamente, postula la continuidad del actual esquema privado, pero con dos diminutas modificaciones. La primera, una pequeñísima e insignificante reducción de las comisiones que se cobran al trabajador por administrar (jinetear sería un mejor vocablo) su cuenta de ahorro para el retiro; y segunda, una aceleración de las posibilidades de las empresas privadas administradoras de esos fondos (Afores) para invertirlos en los mercados financieros internacionales, sobre todo en los asiáticos, los que están dominados por especuladores y en los que, como demuestra la experiencia, siempre es mucho más fácil perder que ganar. 
De modo que mientras la Consar insiste en el esquema privado que ya demostró su inequidad e inoperancia, la Cepal afirma que en América Latina y el Caribe “vamos de regreso” a un sistema de mayor participación estatal y menor participación privada. Finalmente de menores costos y reales beneficios para los trabajadores. 
No cabe, sin embargo, esperar que la Consar atienda a corto plazo las recomendaciones de la Cepal. Para que se dé en México ese viaje de regreso del que habla Alicia Bárcena, habrá que esperar al próximo colapso, en menos de una década, del actual y fracasado sistema privado de pensiones, como ya ha acontecido en Chile, país que fue pionero, durante la dictadura pinochetista, de ese mercantilizado e inhumano sistema de pensiones privadas. 
Y no sólo Chile viene de regreso. Alicia Bárcena explicó que “México, El Salvador y República Dominicana son los únicos países de la región latinoamericana y caribeña donde todavía subsiste un sistema de retiro basado en cuentas individuales”. 
Mientras llega ese momento del colapso del que ya se observan claros indicios, al trabajador en activo sólo le queda el recurso de prepararse desde ahora para una vejez sin pensión, habida cuenta de la cruda realidad en la materia diagnosticada certeramente y muy a su pesar por la propia Consar, y confirmada con lucidez y criterios científicos y empíricos por la Cepal. 

Países hostiles y países invisibles: EE.UU. y sus negocios en el Caribe



Por Arantxa Tirado *

Este 17 de diciembre se cumplen tres años desde el anuncio del proceso de “normalización” de relaciones entre el gobierno de EE. UU., entonces presidido por Barack Obama, y el gobierno cubano, presidido por Raúl Castro. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense se ha producido el regreso a una política de abierta confrontación con la Revolución Cubana. El episodio más reciente de esta hostilidad manifiesta son las denuncias estadounidenses de supuestos ataques sónicos a su personal diplomático en territorio cubano,[1] que han culminado con la retirada de todo el cuerpo de la Embajada de EE. UU. en La Habana, a excepción del de emergencia, lo que tendrá repercusiones -entre otros aspectos- en la colaboración bilateral en materia de migración.[2]
Este cambio en la postura del gobierno estadounidense, pese a la oposición de grandes sectores del empresariado del país interesados en hacer negocios con Cuba, se puede leer en la lógica de un sector del establishment que ha optado por estrategias de confrontación –en lugar de la supuesta persuasión de Obama– para seguir manteniendo la presión destinada a lograr la definitiva apertura del mercado cubano, bajo las reglas que EE. UU. considere y, de preferencia, forzando la capitulación de la Revolución Cubana, que es percibida como una piedra en el zapato para los intereses estadounidenses en el Caribe.

La hegemonía estadounidense en el Caribe

Cabe recordar que el Caribe ha sido históricamente un área geopolítica de vital importancia para los intereses estratégicos de EE. UU. desde los tiempos de la guerra hispano-americana. Unas posiciones e influencia que se vieron amenazadas con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la llegada al poder de Maurice Bishop en Granada en 1979 (que concluyó con la invasión estadounidense a dicha isla en 1983), o el inicio de la Revolución Bolivariana en 1998. No se puede entender la política de EE. UU. hacia el Caribe sin tener presentes estos hechos, visualizados por EE. UU. como una cortapisa al control de un territorio que ve como extensión de su frontera (“mar interior”) y a la expansión de las corporaciones estadounidenses en el área.

En este sentido puede explicarse la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe (CBSI por sus siglas en inglés) que, en sus propias palabras, es “uno de los pilares de la estrategia de seguridad de los EE.UU.”[3] a la que este país ha dedicado más de 473 millones de dólares desde 2010.[4] Unida a ésta, encontramos la Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe (CESI por sus siglas en inglés) que, según el Departamento de Estado, “tiene como objetivo impulsar la seguridad energética y el crecimiento económico sostenible en la región mediante la atracción de inversión en una gama de tecnologías energéticas a través de una mejor gobernanza, mayor acceso a la financiación y una mayor coordinación entre los donantes de energía, los gobiernos y las partes interesadas”.[5] Esto es, la seguridad de las inversiones de EE. UU. depende de que haya gobiernos que no impidan con sus políticas la expansión de las corporaciones estadounidenses y, dentro de éstas, el sector energético es clave. De ahí que EE. UU. diseñara la CESI, como respuesta geopolítica al Acuerdo de Cooperación Energética de Petrocaribe impulsado por Venezuela, que estaba ganando aliados políticos en el Caribe por la vía de la cooperación energética.

En realidad, se trata de una estrategia encaminada a ahuyentar competidores económicos o políticos en la zona, sean extrarregionales como China, o hemisféricos, como Venezuela. De ahí la estrategia de cerco a Venezuela [6] pero también la hostilidad hacia Cuba, como dos ejemplos de países que, desde la lógica estadounidense, impiden el flujo de las inversiones provenientes de EE. UU. a la vez que abren la puerta a las inversiones chinas por sus relaciones estratégicas con el gigante asiático. Pero también se trata de garantizar el respaldo político en un área plagada de paraísos fiscales,[7] que ha sido tradicionalmente aliada de EE. UU. en organismos internacionales multilaterales como la OEA, cuyos votos en este organismo cobran mayor importancia en el contexto de ataques al gobierno venezolano desde dicha institución.

Buenos y malos caribeños

Abrir las puertas a la Inversión Extranjera Directa (IED), sin ningún tipo de restricción a dicha inversión, parece ser el ideal de las empresas estadounidenses. En las economías insulares caribeñas, el país que mayor porcentaje de IED recibió en 2016 fue Jamaica, concentrando el 60 % de las inversiones hechas al grupo de los Estados del Caribe anglófono.[8] La mayoría de estas inversiones proceden de capital estadounidense, seguido de chino, mexicano y español.[9] Uno de los proyectos estrella, anunciado en 2016, tiene que ver con las energías verdes o “limpias”, uno de los puntos que EE. UU. establece en la CESI, y supone una inversión en 95 millones de dólares por parte de la estadounidense Benchmark Renewable Energy [10] en Jamaica.[11] Seguramente, ni a las empresas estadounidenses ni a su gobierno se les escapa que Jamaica lleva desde el año 2013 aplicando un plan de “reforma macroeconómica” diseñado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) encaminado a liberalizar la economía.

Otro de los países que EE. UU. valora positivamente para hacer negocios es Granada, el mismo que padeció una de las últimas intervenciones militares abiertas de este país en la región. Sólo dos años después, en 1985, Granada creó la Grenada Industrial Development Corporation (GIDC),[12] la agencia de inversión que facilita la entrada del capital extranjero al país. Casualmente también –o no– el sector energético es otro de los que está en el punto de mira del capital internacional por la posible liberalización de su mercado eléctrico. El gobierno de Granada está tratando de derogar la Ley de suministro de electricidad de 1994,[13] que daba privilegios exclusivos a la Grenada Electricity Services , propiedad de WRB Enterprises. [14] Para ello, el gobierno propuso en 2016 una Ley de suministro de electricidad que abriría el mercado a la participación de capitales regionales e internacionales, como destaca el Departamento de Estado de EE. UU. en su informe sobre el país.[15] Cabe apuntar que, como Jamaica, Granada es miembro de Petrocaribe, aunque no de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), creada por Venezuela y Cuba en 2004.

Además, los incentivos a la inversión extranjera son muchos. Granada es un paraíso fiscal que no establece ningún tipo de restricción a las transacciones en divisa extranjera, no impide la repatriación de beneficios, capitales o dividendos.[16] Cuenta asimismo con un programa llamado Programa de Ciudadanía por Inversión, que otorga la nacionalidad granadina a los inversores y que ha visto triplicar las solicitudes desde el último año. Sólo en la primera mitad de 2017 el programa recibió 189 solicitudes (62 en el mismo período del año anterior) y, hasta la fecha, ha otorgado más de 449 nacionalidades por inversión.[17] Una iniciativa que recuerda a una puesta en práctica similar implementada por el gobierno del Partido Popular (PP) en España.[18] La diferencia es que el impacto de estas inversiones en economías como las de los microestados caribeños es mucho mayor. Por ejemplo, con el Programa de Ciudadanía por Inversión se podría llegar a cifras de ingreso que se acercarían al 15 % del PIB del país.[19]

Contrastando estos dos casos con la realidad existente en países como Cuba y Venezuela podemos hacernos una idea de que para EE. UU. existen “buenos y malos” caribeños. No es difícil imaginar el interés del establishment estadounidense por poner su pie en las compañías cubanas de propiedad estatal que podría privatizar si el país llegara a dejar de lado las regulaciones económicas que ponen límites a los capitales y las personas extranjeras que quieren invertir en la isla. También es evidente el interés estadounidense por hacerse con el control de PDVSA y acceder así al suculento botín que tiene Venezuela, poseedora de las principales reservas probadas de hidrocarburos en el mundo.

Teniendo en mente los intereses geoestratégicos y geoeconómicos de los Estados Unidos en la región latinoamericano-caribeña, observando su expansión allí donde los gobiernos amigos abren las puertas al capital estadounidense y comparando la opinión favorable hacia estos gobiernos con la actitud hacia aquellos que establecen mayores limitaciones a la inversión o a la participación de EE. UU. en su economía, se puede comprender por qué unos países son hostigados por la prensa internacional y otros son simplemente invisibilizados por las noticias diarias. 

Notas:











[11] UNCTAD, World Investment Report2017 , p. 94.

[12] Grenada Investment Development Corporation desde 2016






[18] Se trata de la Ley 14/2013 de “apoyo al emprendedor” que contempla que los inversores extranjeros puedan tener permiso de residencia si invierten más de medio millón de euros en capital inmobiliario o un millón de euros en empresas españolas, entre otros supuestos. http://www.exteriores.gob.es/Consulados/CIUDADDELCABO/es/InformacionParaExtranjeros/Paginas/Visados-Ley-de-Emprendedores.aspx


Arantxa Tirado es investigadora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG)
@aran_tirado 

martes, 30 de enero de 2018

Entre la diplomacia y la represión JOH se impone a la presidencia



Hubo dos escenas este 27 de enero, día de la toma de posesión de Juan Orlando Hernández  por cuatro años más  al frente del gobierno hondureño. La primera escena fue con olor a gas lacrimógeno y la segunda con sabor a diplomacia; diplomacia legitimadora y cómplice de una dictadura. 

El 27 de enero no comenzó este mismo día, en realidad arrancó  el 26 en horas de la noche. Durante toda la semana la Alianza de Oposición  contra la Dictadura, convocó  a varias acciones nacionales, entre ellas tomas de carretera, movilizaciones, plantones y hasta caravanas. 

Ésta última fue el punto de partida a las acciones de resistencia contra la instalación  oficial de la dictadura. Desde las siete de la noche del 26 de enero, más  de 500 vehículos recorrieron por más  de cinco horas los barrios y colonias de Tegucigalpa, la acción  fue encabezada por Salvador Nasralla, líder  de la oposición y excandidato presidencial.

Pero no todo fue pitos de carros y agitación  de banderas, de la mano del sonido de los motores, también sonaban los cohetes de los manifestantes y en el ambiente se empezó  a respirar  el olor a llanta quemada. 

Los plantones comenzaron con esta caravana, pero luego que la gente saliera a las calles, los manifestantes cerraron carreteras, lo hicieron en la colonia Kennedy,  Hato de En medio, Pedregal, barrio Morazán y el sector Villanueva.

El punto más  fuerte de acciones contra la instalación  del gobierno de Hernández, fue el sector Villanueva, a la hora que arrancó  la caravana los jóvenes de la zona convencieron a conductores de vehículos de equipo pesado para que atravesaran sus unidades en la calle. Al final ubicaron en la carretera a más de cinco camiones de transporte de mercadería. 

Sector Villanueva se ubica salida a Danlí, El Paraíso, es un punto clave para el paso de mercadería hacia Nicaragua. Los manifestantes lograron su objetivo de parar la economía  hacia la zona al menos por dos horas. La primera respuesta fue a las nueve  de la noche, el gas, las balas y las piedras se hicieron presentes. El primer  desalojo dejó  dos jóvenes  heridos, uno de ellos trasladado a un centro asistencial de la capital.

Luego del primer desalojo, los policías  preventivos y militares se retiraron, solo dejaron a diez elementos para custodiar la zona y evitar que la toma se instalara  de nuevo. Eso no fue posible porque una hora después, los jóvenes volvieron y bajo el mismo procedimiento cerraron el paso.

La represión  se repitió  y se extendió  hasta las 3 de la mañana del 27 de enero, día  de la toma de posesión  en su cargo de Hernández. 

Esa noche y madrugada estuvo bajo el dominio militar. Los accesos al estadio Nacional estaban cerrados por los retenes, cada vehículo  que pasaba era una amenaza y cada grito en contra del gobierno era motivo de represión  e intimidación.  Así culminó el 26 y arrancó  el 27 de enero, con expectativas de lo que pudiera pasar en la toma del poder. 

27 de enero 
Desde lo alto del bulevar Morazán, la neblina se apoderaba del cielo de la capital, cielo que solo era alumbrado por las lámparas  del estadio Nacional, epicentro de lo que horas después  se convertiría  en un encuentro de diplomáticos, activistas y funcionarios del gobierno de Hernández. 

Desde las tres de la mañana, el traslado comenzó  en autobuses, activistas con invitación  en mano y con un pago simbólico  para movilizar su conciencia y su cuerpo llegaron a primera hora al estadio. 

Esa mañana comenzó  con dos  realidades: la diplomática  y la de la calle. La diplomática  dio paso  a lo esperado, a la llegada de activistas, empleados públicos  y funcionarios internacionales, quienes  con el simple hecho de su presencia, terminaron de avalar a Hernández  en este tan cuestionado proceso electoral.

Mientras los presentes aplaudían el discurso de Hernández, la realidad que tanto defienden en materia de derechos humanos era violada en las calles: en el otro lado de la moneda política  de este día. 

A las ocho de la mañana era la convocatoria para que a la altura de la Universidad Pedagógica se concentraran manifestantes en camino hacia el estadio Nacional.  Desde las ocho hasta las diez se hizo la espera de gente y a esa hora se hizo la movilización, acción  que no duró  ni diez minutos cuando la Policía  Preventiva  empezara a reprimir. 

El bulevar Centroamérica se convirtió  en un campo de batalla, por un lado gas lacrimógeno  y por el otro piedras. El ambiente se tornó  complicado, pues el uso desproporcional de la fuerza se hizo una vez más  presente ante la ausencia de una política de protección de los derechos humanos. 

Y así  avanzó  la mañana, con un discurso de Hernández  en el que destacó  su política  de respeto a los derechos  humanos y con una realidad alejada de su relato. 

El discurso de Hernández  antes de recibir nuevamente la banda presidencial se contradecía  con lo que la gente expresaba en las calles. Los medios promocionaban lo estético y lo diplomático, las redes sociales y los medios alternativos informaban de otra escena: la de resistencia a la dictadura.

La ceremonia en el estadio duró  casi dos horas, mismo tiempo que duró  en las calles la represión,  pero las manifestaciones no solo fueron a esa hora y en ese lugar, la capital revivió,  la capital por este día dejó  de ser la capital; una capital diluida en los eventos de hoteles, de conferencias  de prensa y de diplomacia.

La capital se convirtió  en una nueva plataforma de resistencia a la dictadura, el sector Villanueva registró  tomas, bulevar Suyapa, barrio Morazán  y el centro de la ciudad. Todas terminaron en desalojos violentos, pero también  con la autodefensa de los manifestantes, que además de recibir gas, también  lanzaron  piedras y bombas  caceras.

Tegucigalpa resistió  desde el 26 de enero a la dictadura, una dictadura que aplasta, reprime, secuestra, encarcela, ante la vista y paciencia de la comunidad internacional. 

El gobierno ilegal de JOH se impone a través de la represión, los asesinatos y violaciones a los Derechos Humanos



Honduras vive actualmente una de las peores crisis de derechos humanos. Similar a la ocurrida tras el golpe de Estado de 2009. Sin embargo, una de las diferencias notorias en la coyuntura actual, es el amplio despliegue de las Fuerzas Armadas, mediante el ejército y la Policía Militar del Orden Público.
De acuerdo a los datos verificados por la Coalición contra la Impunidad, entre el 26 de noviembre de 2017 y 23 de enero de 2018, se registraron 33 muertes de personas manifestantes vinculadas al conflicto post electoral, durante y después del desarrollo de las acciones de resistencia. A estas se suman decenas de heridos, centenares de detenidos y más de 100 personas judicializadas o criminalizadas.

Además, se produjeron entre el 29 de noviembre y 01 de diciembre, 113 aprehensiones de personas que participaban en las protestas, y durante la primera noche de la suspensión de garantías constitucionales, 96 personas fueron detenidas. De acuerdo a reportes de los medios de comunicación en los primeros tres días del toque de queda al menos 501 fueron detenidas. 

También, El Comité de Familiares Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH), reportó 232 personas heridas y lesionadas entre el 26 de noviembre al 31 de diciembre de 2017. En la zona norte se registraron casos con heridas de gravedad. 8 de esos casos en Dos Caminos, Villanueva Cortés, 3 en la colonia López Arellano, 10 en San Juan Pueblo Atlántida y  en Santa Bárbara.

En el informe la Coalición destaca que las movilizaciones ciudadanas mayoritariamente pacificas han sido gravemente reprimidas, incluso con bala viva disparada directamente al cuerpo de los manifestantes. Y que los líderes de movimientos sociales, defensores y defensoras de derechos humanos, han sido blancos de ataques sistemáticos. Estos ataques incluyen persecución, vigilancia, amenazas a muerte, difamación y agresiones físicas. 

El informe preliminar concluye que los autores materiales que ejecutaron estas graves violaciones a derechos humanos, son la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA), la Policía Militar del Orden Público (PMOP), las Fuerzas Armadas de Honduras, la Secretaria de Seguridad, a través de la Policía Nacional y Dirección Policial de Investigación.

Para la abogada Brenda Mejía del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), desde las  organizaciones de derechos humanos que forman la Coalición, se busca justicia y reivindicación para las víctimas y sus familias. Que el presidente ilegal e ilegítimo de Honduras pueda ser juzgado por crímenes de Lesa de Humanidad. 

“Muchos familiares de las víctimas han tenido que abandonar sus hogares”, señala la abogada asegurando que ahora las víctimas y sobrevivientes de las represiones están siendo amenazas a muerte por parte de la Policía Nacional, Militar y el Ejército de Honduras. Hasta el momento se reportan 34 personas desplazadas por violencia en la crisis post electoral, según datos referidos por el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (COFADEH), siendo los municipios de Villanueva y Pimienta quienes registran mayor incidencia de personas en riesgo. 

La abogada agrega que los datos que refleja el informe podrían variar en los próximos días, producto de la instalación del gobierno ilegal de Juan Orlando Hernández. “La gente continúa indignada y seguirá manifestándose”. La Coalición contra la Impunidad exige a las instituciones del Estado cumplir con su papel de garantizar la vida de la ciudadanía. Además hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que aporten en la construcción de una salida democrática al conflicto que está matando al país. 

Muertes vinculadas al conflicto según el informe: 

1. José Abilio Soto, La Ceiba, Atlántida.

2. Roger Alberto Vásquez Reyes, colonia López Arellano, Choloma, Cortés.

3. Víctor Evelio Martínez, colonia López  Arellano, Choloma, Cortés.

4. José David Ramos Lambert, colonia López Arellano, Choloma, Cortés

5. José Fernando Melgar, Puente del Río  Danto, La Ceiba, Atlántida.

6. Kimberly Dayana Fonseca, Anillo  Periférico, Col. Honduras, Tegucigalpa.

7. Erick Javier Montoya Cruz, colonia Francisco Morazán, Tegucigalpa.

8. Raúl Antonio Triminio, colonia Villanueva,  Comayagüela.

9. Eduardo Rubén Rivera, colonia Villanueva,  Comayagüela.

10. Mauricio Jonathan Echeverría, Col.  López Arellano, Choloma, Cortés.

11. Michael Jair Ponce, colonia López Arellano, Choloma, Cortés.

12. Virgilio Yareth Ávila, Aldea Agua Blanca Sur, El Progreso, Yoro.

13. Arnold Fernando Serrano Moncada, colonia Las Vegas, Olanchito, Yoro.

14. Raúl Humberto Brizuela Reyes, colonia  López Arellano, Choloma, Cortés.

15. Jesús de María Sánchez Euceda, colonia Satélite, San Pedro Sula, Cortés.

16. Zet Jonathan Araujo Andino, colonia Modesto Rodas Alvarado, Tegucigalpa.

17. Lesman Aníbal Cárcamo, Morazán,  Yoro.

18. David Octavio Quiroz, Col. Guacamaya, Dos Caminos, Cortés.

19. Brayan Noé Mejía González, Puente  Río Blanco, Bulevar del Norte, San Pedro Sula, Cortés. 

20. Delmer Josué Medina, Cofradía, Cortés.

21. Jarol Uriel García, Choluteca.

22. Cristian Fernando Hernández, colonia Felipe Zelaya, San Pedro Sula, Cortés.

23. Juan Carlos Flores Silva, 7ª avenida,  Comayagüela, Francisco Morazán.

24. Katherine Nicole Bonilla, colonia López Arellano, Choloma, Cortés.

25. Marlón Evelyn Mendoza, Río Blanco, Zapotal, San Pedro Sula, Cortés.

26. Walter Daniel Lemus, Peña Blanca, Cortés.

27. Julio Alexander Fúnez Guillen, Col. El  Toronjal, La Ceiba, Atlántida.

28. Wilmer Paredes, San Juan Pueblo,  Atlántida.

29. Santos Alvarado Córdova, Montefresco, San Pedro Sula, Cortés.

30. Telmo Villareal, Sabá, Colón.

31. Ramón Fiallos, Arizona, Atlántida.

32. Geovany Díaz, Pajuiles, Atlántida.

33. José Armando Mariona, colonia Sandoval Sorto, San Pedro Sula, Cortés.

Cacería humana en Occidente



Por Sandra Rodriguez

A casi 500 kilómetros de distancia de dónde está el ilegal presidente de Honduras, el pueblo hace escuchar su grito “fuera JOH” y la policía- militar insiste en callarlo con balas, bombas lacrimógena y cárcel.

Desde el viernes 26, previo a la ilegal toma de posesión de Juan Orlando Hernández, en la capital hondureño, Tegucigalpa, sólo de respira gas lacrimógeno en Ocotepque, zona fronteriza con Guatemala y El Salvador, en el Triángulo Norte de Centroamérica.  Nombres de los detenidos en Ocotepeque listado oficial, en el libro de entradas están oficialmente detenidos por atentar contra las buenas costumbres, lo cual es falta, no es delito.

La Red de Defensores Ocotepecanos de Derechos Humanos (DEOCODERH) en su mayoría integrada por jóvenes organizados por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), informó la detención de Enrique Gamoneda, el viernes, sólo porque el joven estaba documentado con su teléfono celular, las agresiones de las fuerzas represoras del país.

Hasta ayer en la mañana fue liberado Gamoneda junto a dos manifestantes que se oponen al régimen de Hernández, pero en la noche, después de la ilegal toma de posesión presidencial, Nueva Ocotepeque se convirtió en una zona se guerra campal.

La DEOCODERH lanzó gritos de auxilio, apenas se podía respirar, la policía y miliares llegaban hasta las casas, disparaban y agredían sin justificar sus acciones, dejando tres menores de edad y 11 adultos detenidos.

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), y la Empresa Energía Honduras (EEH), tenían a oscuras la ciudad, “se fue la luz, todo está oscuro y nos quedaremos incomunicados” expresó una defensora de ddhh.

En Ocotepeque se ha manifestado la solidaridad del pueblo guatemalteco y salvadoreño, quienes realizan plantones del lado de sus fronteras, repudiando la dictadura de Hernández, que ayer tomó posesión en medio de un escenario de guerra, y con más de 35 muertes en el proceso post electoral, presos políticos y millones de hondureños y hondureñas que repudian el fraude electoral del 26 de noviembre del 2017 cuándo asistieron a las urnas y votaron contra él.

Informe de detenidos:

Tres menores de edad.
Manuel Josue Fajardo 17 años.
Edy Estuardo García 17 años.
Juan Antonio Vasquez 17 años.

Juan José Miguel Portillo 22 años.
Josue Ramirez Ramirez 23 años
Nixon Avelardo López 23 años
José Carlos Herrera 20 años
José María Peña Trigueros 29 años
Fredy Ramirez 28 años.
Edgardo Ramirez 26 años.
Francisco Antonio López 24 años.
Jose Luis Quintanilla 23 años
Julio Cesar Mejia Cribas 28 años.
Daniel Maldonado 19 años.

Hasta la náusea



Por Melissa Cardoza *

En diciembre del 2017 cuando la policía nacional manifestó que dejaba las calles, que no quería reprimir al pueblo porque eran del pueblo, mi padre lloró ante la televisión y recuerdo que me dijo, nunca imaginé mirar esto. Me conmovieron sus palabras, al igual que el hecho de que tanta gente se volcó a dar comida, agua, abrazos, agradecimientos a los policías. Y ahí sí, ahí no pude evitar las lágrimas de sólo atestiguar la nobleza de la gente que fue a gastar su escaso dinero para apoyar a los que hasta entonces los gaseaban, como lo siguen haciendo ahora, después de la asquerosa mentira. 

De esa manera popular que es la manera hondureña como dice mi querida Mirta, tal vez sin memoria, o con esa buena voluntad más allá de lo inconcebible para mi desconfianza feminista. De una forma que no alcanzo a entender bien, pero que necesito descifrar en clave de lección y teoría de luchas que no se ha escrito en las academias. Recuerdo la frase de Silvio Rodríguez, El sueño se hace a mano y sin permiso para imaginar la poderosa oportunidad de recuperar la gracia para esta tierra en este acto de necesaria confianza en la fuerza propia que estamos aprendiendo a fuerza de mentira y bala. Entender entonces es urgente. 

Acumulando golpes de Estado, una gran parte del pueblo de Honduras llegó hasta noviembre con una emoción tan enorme como su anhelo y vota, vota masivamente para no seguir gobernados por la exclusión, la mentira y el latrocinio. Y la noche del 26 de noviembre del 2017 con su candidato ya ganador sale a celebrar y llena las calles y plazas de luces, cuerpos, abrazos, música, para que unos días después les digan oficialmente que no, que así no es. Y entonces se propone enfrentar el fraude en las calles con todo lo que tienen, una determinación tan férrea que una se queda pasmada, sus cuerpos, conocimientos y mañas colectivas ante el poder. Valor. Indignación. Rabia. Humor. Dolor. Amor. Honduras. Esperanza. Belleza. Vida y Muerte. 

Del otro lado, donde abundan las Prados y los guardaespaldas, o los trabajos bien pagados con sus respectivos privilegios gastronómicos, para los que ostentan y reparten un poder robado, ultrajado, acumulado por maniobras de bancos y soldados, hay quienes parecen gozar con la desgracia mientras se acomodan en los sillones mullidos. Repiten sus guiones aprendidos por los asesores importados, salen por ratitos a los medios televisivos blanqueadores y se van a esconder a sus lugares de seguridad. En realidad la sonrisa se borra pronto de sus labios, apenas dejan de estar bajo protección armada. 

Políticos, uniformados y activistas menores de la mala sangre que se pudre históricamente entre las venas de la historia nacional, también hondureños y hondureñas desafortunadamente, se juntan para decidir los muertos de la madrugada y los detenidos de la mañana que se avecina, pero me gusta imaginar que se van a dormir a punta de pastillas, soldados en las puertas y perros merodeadores de los enormes patios donde las trabajadoras domésticas de los barrios que gasean limpian la caca. Ahí están los peces grandes con su lujo y familia practicando en una ancha cárcel, mientras les llega la que ahora padecen los compañeros luchadores. Ellos, los que organizan las leyes, los presupuestos y horarios para sostener su impunidad y desvergüenza, la escoria perfumada de esta sociedad nos provocan un desprecio que llega hasta la náusea, y las ganas de vomitar la vamos convirtiendo en memoria viva que deberán llenar las páginas de la historia pendiente. 

Una mezcla de emociones me habita el cuerpo. Traigo en la mente la imagen de don Anselmo sangrando hasta morir, los rostros de los jóvenes golpeados y la mujer tras las rejas en celdas asquerosas, con un bebé en su vientre. Y al ladito emergen las risas, las voces de muchachas con ese entusiasmo que no nos permite normalizar esta vida, ni dejar de darle vuelta a la tuerca del pensar. 

Me levanto con angustia, con preguntas, dolores extraños, entusiasmos breves, con urgencia de pensar qué hacer y por dónde para no traicionar mis luchas históricas marchando en algún conglomerado patriarcal donde la testosterona amenaza con su antiguo poder, o entretenerme en el recicle de los juegos de palabras vacías, y cuidando de no quedarme en la crítica que de tanta, paraliza y la deja a una fuera de la altura de este tiempo y su gente. 

Desde extraños lugares constato que otra vez se polariza el pequeño mundo donde vivo, en esta situación que nos mantiene en vilo, en insomnio, tensión, reflexión. Las maneras de salir de este episodio vamos a tener que pensarlas muy bien en el animo de mantener la vida digna como horizonte, la pólvora lejana y la flor de la palabra exultante, pero mientras eso va sucediendo una debe saber en que lugar de los sitios que se enuncian en este tiempo se sostiene y se mantiene. No es por nada, pero el tercer sitio de la neutralidad, otra vez sólo es falacia o, peor aún, complicidad con la dictadura.

Autoritarismo y denuncias por corrupción marcan la instalación del nuevo Congreso Nacional



La imposición de una Junta Directiva, totalmente controlada por el Partido Nacional y los institutos políticos afines al régimen de Juan Orlando Hernández, ha marcado el inicio de la primera legislatura del nuevo Congreso Nacional.

Los nacionalistas se impusieron con 61 votos y seis votos divididos entre los partidos Unificación Democrática, Democracia Cristiana y Alianza Patriótica Hondureña.

La nueva junta directiva en propiedad del Congreso Nacional es una acción que reconfirma como se manejan los procesos políticos en Honduras y convierte al Poder Legislativo en una bolsa de valores para los diputados que buscan acumular riquezas, dijo el historiador Edgar Soriano: “siempre se negocia a espaldas del pueblo, siempre hay millones, como por ejemplo esta elección, se oferta al mejor postor porque no hay una verdadera representación del pueblo hondureño”.

El nacionalista Mauricio Oliva fue impuesto nuevamente como presidente, le acompañan en la vicepresidencia el médico forense e integrante del Partido Alianza Patriótica Hondureña, Dennis Castro Bobadilla, junto a Mario Noé Villa Franca, del Partido Unificación Democrática (UD); y en la secretaria el también nacionalista Tomás Zambrano.

Esa composición demuestra que el Poder Legislativo está bajo una dictadura parlamentaria, dice el diputado liberal, Mauricio Villeda, puesto que no se dio espacio para que las bancadas de oposición debatieran la moción presentada por Reinaldo Sánchez, presidente del Partido Nacional y representante del departamento de Olancho.

“Fue al estilo dictatorial, ese es el Partido Nacional y eso es lo que tenemos que combatir, no podemos seguir permitiendo que la dictadura este ahora en el Legislativo”, remarcó Villeda.

Doris Gutiérrez, diputada del Partido Innovación y Unidad (PINU), dijo que la conformación e imposición de la Junta Directiva del Congreso Nacional da la pauta de la polarización que caracterizará al Poder Legislativo.

El control total del Partido Nacional en el Poder Legislativo, y la regresión democrática que representa, obliga a las bancadas de oposición a implementar estrategias que impidan la aprobación de iniciativas, presentadas por el oficialismo, que requieran la mayoría calificada, advierte Gustavo Irías, director ejecutivo del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD).

“La oposición si quiere ser oposición debe articularse en torno a una agenda mínima y por lo menos tener la posibilidad de incidir y forzar decisiones en dirección contraria al partido de gobierno en lo que se refiere a la mayoría calificada como la elección del nuevo Fiscal General”, precisó Irías.

Presidente legislativo es señalado por la MACCIH

Horas después de haber aprobado la imposición de la nueva junta directiva y previo a la instalación de la primera legislatura, el presidente reelecto Mauricio Oliva fue señalado por el vocero de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, de ser parte de una red de 60 diputados que han malversado fondos públicos.

Las acusaciones surgen de una denuncia de la MACCIH en la que alerta sobre el Decreto 141-2017 que da paso a la reforma de los artículos 16 y 131 de la Ley Orgánica del Presupuesto, estableciendo un nuevo proceso de liquidación de fondos públicos destinados a la ejecución de proyectos o ayudas sociales, incluyendo los dineros gestionados y administrados por funcionarios del Estado entre los periodos de gobierno del año 2006 hasta el año 2018.

En ese sentido, Jiménez Mayor dijo que una de las mayores consecuencias sería dejar sin efecto y generar impunidad en el caso “Red de Diputados” que investiga a los 60 parlamentarios.

Pese a las denuncias y en un auténtico cinismo, el presidente Oliva, rodeado de los funcionarios más allegados al régimen nacionalista, la mañana del jueves 25 de enero instaló la primera legislatura del periodo 2018-2022.

“Hoy inauguramos un Congreso con una variedad de visiones y de estilos sobre el poder. La democracia es al final de cuentas la manera de ponernos de acuerdo sobre nuestros desacuerdos. Legislaremos para modernizar el sistema electoral”, decía Oliva al momento de leer su discurso.

Mientras Oliva continuaba su discurso, la bancada del Partido Libertad y Refundación (LibRe) levantó carteles con los que pedía la salida del presidente de facto, Juan Orlando Hernández, y recordaba los nombres de los ciudadanos y ciudadanas que han sido asesinados por el Ejército y la Policía Militar y del Orden Público en el marco de la crisis post electoral.

El diputado de LibRe, Rony Martínez, manifestó y reiteró que la disertación de Oliva concuerda con el gobierno de Juan Orlando Hernández: “habló de diálogo, habló que aquí vamos a entendernos entre hermanos cuando se nos niega la palabra, cuando nos ignoran”.

“Asesinos, hipócritas, corruptos, Fuera JOH”, gritaban los diputados y diputadas de oposición frente a la cúpula del régimen y de las Fuerzas Armadas que reían y aplaudían el discurso del presidente legislativo.

Por su parte, el diputado Jari Dixon Herrera dijo que “cuantas veces sea necesario vamos a seguir con este tipo de manifestaciones, no sé si ellos quieren seguir resistiendo la protesta de los verdaderos representantes del pueblo, aquí ningún diputado puede volverse independiente del mandato del pueblo”.

La imposición de la junta directiva legislativa, la ausencia del debate y las protestas desde las bancadas de oposición, son acciones que evidencian la falta de una estrategia legislativa y de ruptura con la ciudadanía, señala el sociólogo Eugenio Sosa: “prefirieron toda la vida ver hacia la mesa principal a Oliva –Congreso 2014-2018- a ver si les concedía la palabra y hacer sus protestas internas que ver hacia la ciudadanía, yo creo que hoy más que nunca debería ver a los movimientos sociales; si quieren hacer protesta deben aportar desde su calidad de diputados y no estar cómodos en esas butacas”.

Los analistas y académicos concluyen que la reconfiguración del Congreso Nacional representa un eslabón más del golpe electoral y de la dictadura, que tendrá todas las condiciones para profundizar la política neoliberal, sin embargo, debe dar paso a un escenario de lucha en las calles.

Las ZEDE de los libertarios y amenazas de desalojo en el Golfo de Fonseca


OFRANEH

A inicios del presente año, circuló la noticia de la existencia de una orden desalojo promovida por la jueza Iris Amanda Hernández, situación que afectaría a quince familias radicadas en la isla Exposición, Golfo de Fonseca. El factible desalojado, forma parte del inicio de la instauración de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), conocidas también como “ciudades modelo”.
Las ZEDE se han convertido en el pilar económico de las administraciones gubernamentales Lobo-Hernández, y vienen siendo promovidas desde el año 2011, cuando el economista estadounidense Paul Romer se asoció con el otrora presidente Porfirio Lobo, para la instauración de las ciudades modelo (ZEDE), las que a diferencia de las más de 3.000 zonas económicas especiales (ZEE) existentes en el planeta, poseerían su propio sistema jurídico y fuerzas de seguridad.
El marco jurídico de las ciudades modelo, la Ley de Regiones Especiales para el Desarrollo (RED), fue declarada inconstitucional en octubre de 2012, situación que provocó meses después la defenestración de la Corte Constitucional, promovida por el Congreso Nacional, generando la desaparición de la independencia de poderes en el país.
Posteriormente para el 2013, el Congreso Nacional efectuó una serie de reformas constitucionales, y la ley RED fue maquillada y aprobada por el Congreso Nacional bajo el nombre de ley ZEDE (Decreto 120-2013). Paul Romer para ese entonces, se había retirado del proyecto de las “ciudades modelo” ante la tendencia al autoritarismo de los promotores hondureños.
Las “ciudades modelo” en Honduras se convirtieron en factibles paraísos, para numerosos libertarios de ultraderecha estadounidense, los que comenzaron a diseñar sus proyectos distópicos, aprovechando la enorme crisis política y económica surgida en Honduras a raíz del golpe de estado acontecido en el junio de 2009.
Libertarios de ultraderecha e islas distópicas en el Golfo de Fonseca
Desde el inicio de las “ciudades modelo”, la información al respecto ha sido manejada de forma confidencial, de tal manera que el pueblo hondureño no entiende la dimensión y el trasfondo de los hechos. La página de las ZEDE en la Internet al igual que su predecesora la RED, se han caracterizado por la ausencia de información. En un mapa publicado hace varios meses en el portal de las ZEDE, señalaban 12 lugares en Honduras como las posibles ubicaciones de las ciudades modelo. Entre ellas se encuentra el golfo de Fonseca, además de supuestamente existir un estudio de factibilidad elaborado por la agencia de cooperación coreana KOIKA.
En el año 2014 Seasteaders elaboró el diseño de las islas flotantes promovidas por los libertarios de ultraderecha Peter Thiel y Pat Friedman, los que abiertamente han señalado a la democracia como una forma de gobierno obsoleta. En el año 2015 Seasteaders promovió una conferencia en San Francisco a la que intituló “disrumpir la democracia en Honduras: nuevas formas de gobernanza. En la conferencia se esperaba la asistencia de Juan Orlando Hernández, él que a ultima hora cancelo su viaje ante la oleada de manifestaciones que se daban en ese momento en Honduras por la filtración de la noticia del saqueo del seguro social durante el gobierno de Porfirio Lobo.
Después de un comunicado publicado en el portal de las ZEDE, en el cual señalaban que “el interés de su instituto en la realización de experimentos políticos como la creación de mercados de gobierno competitivo y/o la experimentación con nuevos sistemas de gobierno, no coincide con el mandato del proyecto ZEDE Honduras. El supuesto posicionamiento de las ZEDEs al distanciarse de los libertarios del Seasteaders, no alteró la esencia de las “ciudades modelos” las cuales van dirigidas a la creación de ciudades-nación independientes dentro del territorio nacional, finiquitando el estado-nación westfaliano que conocemos.
Finalmente Seasteaders optó por construir sus islas flotantes en Tahití , donde recientemente firmaron un convenio para la construcción de sus islas en el pacífico sur. Mientras tanto se rumora que en la isla Exposición aparentemente pretenden construir un zoológico; sin embargo la información al respecto al igual que sobre la temática de las ZEDE se considera como un secreto de estado, confirmando el comentario del artículo publicado en agosto del año pasado por la revista The Economist, sobre las diferencias existentes entre el Comité de Buenas Prácticas de ZEDE y los funcionarios estatales hondureños.
El golpe electoral y el Honduras 2020
El fraude perpetrado en Honduras el 26 de noviembre, afianzó la administración de Juan Orlando Hernández, la que previo a las elecciones, efectuó un nuevo lanzamiento, bajo el asesoramiento de la Consultora Mckinsey, quien actualmente es la encargada tanto de remaquillar la deteriorada imagen del país, además de impulsar el turismo y la maquila textil como solución inmediata al enorme desempleo que aqueja a Honduras.
Después de 7 años de haber iniciado Porfirio Lobo y su protegido Hernández las ciudades modelo, el país se mantiene a la expectativa sobre las implicaciones que pueda tener sobre los territorios señalados como factibles ZEDE. Conociendo la actitud represiva del régimen, el que recientemente fue certificado de forma risible por la administración Trump, en materia de derechos humanos y lucha contra el narcotráfico.
La actual dictadura del Partido Nacional en Honduras, se encamina a diluir el estado-nación para crear al menos una docena de enclaves dentro del territorio nacional, los cuales poseerían sus propias leyes, dando lugar a posibles gobiernos que hasta la fecha desconocemos sus verdaderas intenciones, que todo indica serían de corte libertario de ultraderecha o narcocapitalistas.
La OFRANEH, reafirma la lucha por la defensa de la democracia y exige el respeto a la Consulta previa Libre e Informada.
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH